domingo, 19 de abril de 2009


Cerró la puerta tras de sí, enfadado con ella y consigo mismo. No podía creer lo que acababa de pasar, esa chica era capaz de desmontarle con solo una mirada, con apenas un gesto. Y lo peor es que no estaba seguro, pero siempre intuyó que ella lo sabía. Sabía que con apenas rozarle se le ponía la carne de gallina, y que cada vez que sus labios se acercaban para decirle algo en voz baja se le aceleraba la respiración hasta el colapso. Pero aquello no era sano, no estaba bien. Había que pararlo en algún momento o acabaría con los dos, o al menos con él, su corazón y sus nervios no aguantarían mucho más. Qué tendría aquella relación de tiernos besos y fuertes mordiscos para que le tuviese cautivo en un laberinto de peleas y abrazos. Se sentía como un pez en el anzuelo, y ella, como un viejo lobo de mar, le daba sedal hasta que consideraba que era el momento de recuperarlo para no perder la pieza...Bajó el último tramo de escaleras y abrió la puerta de la calle. El frío y la lluvia de dieron de golpe en la cara, devolviéndole a la realidad. Se puso los cascos, se abrochó la chaqueta hasta arriba y se encerró en su mundo. Qué caprichoso es el destino, pensó, al escuchar las primeras notas de "here with me" de Dido. Era la canción adecuada, una canción ideal para tardes de lluvia. Siguió avanzando mientras escuchaba detenidamente la letra y su rabia se iba convirtiendo lentamente en una presión en el pecho, en una sensación de angustia que luchaba por salir de su interior como un grito al cielo o como un puñetazo contra una pared. Apretó el paso y se metió en el bullicio de la calle Preciados, pero no le sirvió de nada. No veía las luces alrededor ni escuchaba a la gente, se iba hundiendo poco a poco en sus pensamientos... No había llegado a la plaza de Callao y ya la estaba echando de menos...
Se dijo a si mismo que ya era suficiente, que tenía que parar, y se lo siguió repitiendo para ver si lograba convencerse mientras bajaba las escaleras del metro... Dido seguía susurrando en sus oídos...

And I won't go
I won't sleep
I can't breathe
Until you're resting here with me

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